El Lugar Levrero
Había otras personas, dos o tres, esperando también el ómnibus. Pensaba que esa noche Ana y yo iríamos al cine. En este punto se detenían los recuerdos. Mis manos encontraron ahora una pared, y pegado a ella comencé a recorrer lentamente la habitación buscando una ventana o una llave de luz. Era una pared áspera, pintada quizá a la cal. Llegué a un rincón sin haber hallado nada; seguí mi búsqueda a lo largo de la nueva pared, y luego de cierto trecho mis dedos reconocieron el marco de madera de una puerta, luego la puerta misma, y finalmente su picaporte. No intenté abrir de inmediato; me tranquilizó saber que había una salida, pero se me creó la inquietud de no saber si era procedente que yo la utilizara; pensaba en gente durmiendo, o en alguna actividad que mi presencia pudiera molestar; o que, por algún motivo, no me conviniera ser visto allí: apelé de nuevo a la memoria, pero no obtuve el menor indicio de dónde estaba, ni de por qué estaba allí. Me sentí al borde de un ataque de nerviosa Traté de controlarme.
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En un momento le pidió sus claves, pero este no quiso dárselas, entonces Levrero las obtuvo gracias a su mujer, que se las dio en un sueño". A finales de marzo la exposición se completará con una obra de teatro que reproducirá los talleres literarios de Levrero, será de inscripción libre y terminará con la entrega de certificados de asistencia. El 23 y 24 del mismo mes de marzo, el Centro Cultural de España celebrará un congreso sobre el autor con presencia de especialistas de España, Argentina y Uruguay. Será una instancia académica para complementar la exposición/espectáculo que tiene hipnotizados a los montevideanos.
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Un camino en el que también es posible apreciar las distintas estéticas por las que transitó el uruguayo, y donde varios relatos extraordinarios, como "La casa abandonada", "El sotano", "Nuestro iglú en el Ártico", "Los muertos" o "Espacios libres", por citar algunos. No deja de ser paradójico que toda esta suerte editorial le haya llegado de manera póstuma, pero fue así. En vida tuvo suerte editorial, nunca se le dio el lugar que se merecía realmente su literatura, pero hacia al final de sus días, sin embargo, se rodeó de jóvenes que encontraron en él un maestro, un guía, un amigo generoso que los leyó, que los motivó y que incluso los publicó en una colección ahora mítica llamada De los flexes terpines, donde editó los primeros libros de Inés Bortagaray y Fernanda Trías, por ejemplo. En esos últimos años se obsesionó con los computadores, se ganó la beca Guggenheim y pudo escribir lo que sería La novela luminosa. Algunos años antes, publicó Diario de un canalla, que quizá fue el primer libro que anunciaba esta etapa más autobiográfica.
Matías Núñez explica que, gracias a su capacidad para "generar un sistema de comunicación a su manera", el autor fascinaba, y estuvo rodeado de una nube de admiración, lo que generó una escuela de auténticos obsesivos en el análisis y disecación de sus obras. Levrero tenía algo de "gurú", como explica el éxito e influencia de sus talleres literarios, que formaron a decenas de autores a esa escritura que juega con el humor, el erotismo y la mística. Inagotables, los curadores de la muestra han sido claramente hipnotizados, abducidos. Así, reproducen en el suelo de la sala de exposiciones el apartamento en el que se escribió La novela luminosa. Reconocen que pasaron horas buscando el color que tendría La Gelatina, uno de los cuentos que representaron (y fue el verde) con un pegote en una pared. Levrero estaba obsesionado con la muerte, los golpes, las caídas…, y para evitarlos envolvía las esquinas de su casa con unas especies de paragolpes hechos de papel de periódico y cuerdas. Por ello, esos artefactos se reproducen en las escaleras y pasillos del Centro Cultural de España de Montevideo.
Аннотация: Un hombre se despierta en una habitación desconocida. Se halla acostado sobre el suelo, a oscuras, vestido con ropa de calle. De pronto, descubre alarmado que ignora cómo llegó hasta ese sitio. Pese a tratar de recordar, no puede. Su mente comienza a barajar una serie de hipótesis sin encontrar ninguna que se ajuste a la lógica de su situación. Entonces decide investigar. Tras examinar el sitio en donde está, sale de él y entra en otra habitación similar a la primera. La novela recuerda, en ciertos aspectos de su argumento, a la...
February 20, 2021, 6:56 pm